Blog de Aula del profesor MANUEL MUJERIEGO para la asignatura de HISTORIA de 2º de Bachillerato del IES Maestro Juan Rubio de La Roda (Albacete).

jueves, 3 de junio de 2010

La dictadura franquista en los años 60 y 70

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4.1. POLÍTICA.
• EXTERIOR. Continúan las directrices de la década anterior. Acercamiento a las Democracias Occidentales. Sus novedades estriban: independencia de Ifni y Guinea, 1968; contactos con el Mercado Común Europeo; y, establecimiento de las primeras relaciones con Países Socialistas.
• INTERIOR. Aperturismo, condicionado por: la propia evolución del Régimen; la coyuntura internacional; los cambios económicos; y, las presiones interiores. Favorecido por nuevos gobiernos tecnócratas, vinculados al Opus Dei, más preocupados por una gestión eficaz que por cuestiones ideológicas: 1962 y 1965 (FRAGA, SOLÍS, LÓPEZ BRAVO, LÓPEZ RODÓ, FEDERICO SILVA,…). Medidas:
1. Legislativas:
- Ley de Prensa, 1966, que sustituía a las disposiciones de 1938, eliminando sus aspectos más aberrantes y obsoletos.
- Ley Orgánica del Estado, aprobada por Referéndum, en 1966, y promulgada en enero de 1967. Con ella se reafirmaba el autoritarismo del Régimen, pero había concesiones significativas: los procuradores familiares, la separación de las Jefaturas de Estado y de Gobierno, y el desarrollo del futuro político, centrado en la instauración de la monarquía.
- Ley de Libertad Religiosa, 1967.
- Ley General de Educación, 1970.

2. Institucionales:
Don Juan Carlos es proclamado sucesor a la Jefatura del Estado con el título de Rey, 1969.

A finales de 1969 se produce un proceso de involución política, motivada por:
- El caso “MATESA”, de Juan Vila Reyes. Fraude en préstamos oficiales para la exportación.
- Oleadas de protestas: estudiantiles, sindicales o nacionalistas (País Vasco). La consecuencia inmediata será la formación de un Nuevo Gobierno cuyo hombre fuerte el de nuevo CARRERO BLANCO, cuyas líneas de actuación se concentran en: aumento de la censura; declaración de tres estados de excepción, 1968, 1969y 1970; congelación de las previstas asociaciones políticas; y, suspensión de las reuniones de los procuradores familiares.

4.2. ECONOMÍA.
Durante la década de los sesenta y gracias al Plan de Estabilización, que había desmantelado las instituciones antárticas, asistimos a una época de despegue económico, que influyó tanto en la vida política como social. A partir de 1962 se crea la COMISARÍA DEL PLAN DE DESARROLLO bajo la dirección de López Rodó, cuyo objetivo es encauzar la expansión económica de los años siguientes. Los planes de desarrollo tenían un carácter indicativo para el sector privado y vinculante para el público, y contemplaban la creación de polos de desarrollo en las zonas más deprimidas. Fueron puestos en marcha 3 de estos planes, con carácter cuatrienal: 1964/68; 1968/72; y, 1972/75 (no finalizado).
El resultado final de esta política fue una expansión económica sin precedentes, con un notable incremento del PIB (del 4 al 7% anual), de la renta “per cápita” (del 5 al 6,5%) y, en definitiva, un aumento del nivel de vida. El crecimiento industrial fue impresionante (160% entre 1963-1972) así como el nivel de exportaciones (entre 1960 y 1975 se multiplicaron por 10).
Pero la mayoría de los historiadores señalan que este desarrollo se hizo casi siempre al margen de lo previsto por los planes, lo que motivó enormes desigualdades interterritoriales, y que estuvo motivado por 3 motores fundamentales: turismo, inversiones extranjeras y las aportaciones de los emigrantes.

4.3. SOCIEDAD.
Las transformaciones políticas y económicas se dejaron sentir también en la sociedad. Junto al crecimiento del número de españoles, el desarrollismo favoreció un aumento considerable de las clases medias, profesionalización del Ejército, pero, ante todo, incrementó el papel de la mujer en la sociedad española; como contrapartida, obligará a una emigración exterior y supondrá un aumento de la conflictividad social:
- Reunión de un sector de la oposición democrática en Munich, junio de 1962.
- Fusilamiento del comunista Grimau, 1963.
- Huelga de la minería asturiana, que dará origen a la aparición de la primera Comisión Obrera, luego convertida en sindicato ilegal.
- Huelas universitarias, apoyadas por profesores e intelectuales: Enrique Tierno Galván.
- Manifestación de CCOO en Madrid, 1967. El Tribunal Supremo ilegaliza el sindicato.
- Proliferación de los Nacionalismos: de carácter democrático (Cataluña, PNV); y, de carácter violento (ETA, 1959). Primeros enfrentamientos armados (Juicio de Burgos, 1970).

5. EL TARDOFRANQUISMO.
Declinar del Régimen, coincidiendo con el declive físico de Franco. Uno de sus pilares básicos, la Iglesia, renovada, bajo la dirección del cardenal Vicente Enrique y Tarancón, se distancia también: 1971, la Asamblea Conjunta de Obispos y Sacerdotes solicitan perdón por su posición en la Guerra Civil y pide la revisión del Concordato.
• 1973. Formación de un nuevo Gobierno presidido por CARRERO BLANCO (primer presidente de gobierno). En diciembre, atentado de ETA y muerte de Carrero Blanco.
• 1974. Sustituido por ARIAS NAVARRO, sin plan político determinado. Se acentúa la división política. A la demanda de democratización, el Régimen respondió con anuncios de aperturismo tardío e insuficiente: “Espíritu de 12 de febrero”.
Pero dos hechos volvieron a demostrar el autoritarismo del régimen:
a) El “caso Añoveros”, arresto del obispo de Bilbao que había publicado una pastoral en defensa del pueblo vasco y a su derecho a conservar su patrimonio cultural.
b) La ejecución del anarquista Salvador Puig Antich.
La situación se endureció a partir del verano de 1974. Empeora la salud de Franco y Don Juan Carlos asume la Jefatura del Estado por unas semanas: confusión sobre el futuro. Tras reasumir Franco sus poderes improvisadamente es evidente que el régimen se desmoronaba:
- La oposición democrática se organiza. En junio de 1974 se forma la Junta Democrática, cuyo centro era el PCE y en 1975 la Plataforma de Convergencia Democrática, con el PSOE como principal fuerza.
- El terrorismo del FRAP (luego GRAPO) y ETA alcanza su mayor virulencia.
- En julio de 1975 son detenidos 9 militares de la Unión Militar Democrática.
Frente a estas circunstancias, la política adoptada fue el endurecimiento. A finales de agosto de 1975 fue aprobada una ley antiterrorista y un mes más tarde fueron ejecutados 3 miembros del FRAP y 2 de ETA, lo que terminó por tener en contra del Régimen a la opinión pública internacional.
La situación se agravaba con el estancamiento del desarrollo, tras la crisis de 1973, y los problemas del Sahara, que será entregado a los Gobiernos marroquí y Mauritania tras la “Marcha Verde”, octubre de 1975, y los posteriores Acuerdos de Madrid.
El 20 de Noviembre de 1975 moría Franco, a los 83 años de edad, y con el moría el Régimen Franquista. Dos días más tarde, Juan Carlos juraba su cargo como Rey de España. Comenzaba la Transición y con ella, la Democracia.

martes, 1 de junio de 2010

Consecuencias de la Guerra Civil.

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El desarrollo de la contienda causó estragos inmensos en la vida de los españoles, desconocidos hasta entonces en cualquiera de las guerras del siglo XIX.

Desde el punto de vista demográfico, los estudios más rigurosos elevan la cifra de muertos en los frentes a 145.000 personas, a las que habría que añadir otras 130.000 de represaliados en uno y otro bando, y unos 30.000 ejecutados en los años posteriores al conflicto. Medio millón de personas se exiliaron, entre ellos, importantes científicos e intelectuales, algunos de los cuales no pudieron mantener una postura equidistante entre los dos bandos (Ortega, Marañón, Falla…). Y unos 130.000 prisioneros permanecieron en las cárceles franquistas hasta 1945. Todo este drama humano marcó moralmente a la sociedad de posguerra y dificultó la reconciliación entre vencedores y vencidos.
En el terreno económico, la guerra tuvo también efectos desastrosos. Se destruyeron miles de viviendas y quedaron inservibles más de la mitad del tendido ferroviario y un tercio de la marina mercante. Ganadería, agricultura e industria sufrieron devastaciones apreciables, calculadas en más de 35,000.000 millones de pesetas.
Finalmente, desde el punto de vista político, se impuso en España una dictadura militar, personalista y autoritaria, que apartó a nuestro país de la orientación democrática de la mayor parte de los países europeos occidentales, lo que condicionó extraordinariamente su desarrollo y su integración en las principales instituciones europeas y mundiales.

Castilla La Mancha durante la Restauración.

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Las condiciones socioeconómicas de nuestra región favorecieron la existencia de una red de caciques que controlaron las estructuras de poder del turno de partidos establecido a partir de 1875. El elevado índice de analfabetismo de la región (superior al 70% en 1877) favoreció la influencia política y el poder de los grandes propietarios agrícolas, integrantes de unas élites políticas que controlaban la comunidad rural, decidiendo el coto de los 30 distritos electorales de la región. El conde de Romanones, ejerció un gran control en Guadalajara o las familias Ochando y López Chicheri en la provincia de Albacete.
La Restauración supuso la prohibición de las asociaciones obreras. A pesar de lo cual y siguiendo la tendencia del resto de España irían contando con una mayor presencia popular. La corriente anarquista, representada por la FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española), contó con cierta implantación en Ciudad Real, aunque mayor seguimiento tuvo la UGT, que a principios del siglo XX tenía representación en todas las provincias castellano-manchegas menos Cuenca. Fruto de ellas fueron las huelgas desarrolladas en el campo toledano o en la minería de Puertollano.
El debate regionalista llegó, aunque matizado a nuestra comunidad. Desde principios del siglo XX comenzó a crearse la conciencia de unión provincial en un territorio más amplio integrado con Castilla o en torno a la región geográfica de La Mancha. En 1906 se funda en Madrid el Centro Regional Manchego, creando una bandera y un himno. La proliferación de la prensa escrita a principios del siglo XX favoreció también el debate. Así, periódicos como El Defensor de Albacete defendían la opción manchega, mientras El castellano de Toledo hacía lo propio con la castellana. Estos débiles movimientos continuaron hasta la dictadura de Primo.

miércoles, 26 de mayo de 2010

consulta

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Manuel, el tema de Franco que no nos entró para la 3ª evaluación, pero que si entraba para PAEG: ¿¿NOS ENTRA JUNTO CON EL TEMARIO PARA SEPTIEMBRE?? olvidé preguntar...

sábado, 22 de mayo de 2010

¡INFORMACIÓN SOBRE CALIFICACIONES!

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A continuación os incluyo la relación de aprobados (con calificación final) y suspensos (con las evaluaciones que deben recuperar). Tened en cuenta que la primera son sólo tres conceptos de cronología...; la segunda, cronología y siglo XIX; y la tercera, cronología y siglo XX. Si llevais todo, el ejercicio constará de un tema y un comentario de evaluaciones diferentes.


DAVID (TODO)
AZUCENA (TODO)
FÁTIMA (3ª)
ÁNGEL (2ª)
JOSE JOAQUÍN (TODO)
NATALIA (TODO)
SERGIO (6)
ESTHER (TODO)
ALICIA (TODO)
Mª JOSÉ (7)
FABIO (TODO)
Mª ISABEL PARREÑO (7)
ELENA (7)
Mª ISABEL TALAVERA (TODO)
AIDA (8)
Mª ISABEL TENDERO (TODO)
DANIEL (6)
LAURA (TODO)
ALBA (TODO)
Mª PILAR YÉBANA (6)


Enhorabuena a unos y hasta el lunes a los demás. Dejaos de romerías...

martes, 11 de mayo de 2010

A) GOBIERNO PROVISIONAL Y LA CONSTITUCIÓN DE 1931

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A) GOBIERNO PROVISIONAL Y LA CONSTITUCIÓN DE 1931

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lunes, 10 de mayo de 2010

Bloque 6: LA DICTADURA FRANQUISTA. Tema 10: EL PRIMER FRANQUISMO (1939-1959).

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B) EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA Y OPOSICIÓN AL RÉGIMEN.


1. La autarquía y las primeras medidas liberalizadoras.
La historia económica del período franquista (1939-1975) se caracteriza por un hecho
evidente: la profunda transformación que experimentó la estructura productiva de la economía española.
En esta evolución económica el año clave corresponde a 1959. Hasta entonces la
economía española se caracterizaba por el estancamiento inicial y el predominio de las actividades agrarias. Los primeros intentos liberalizadores llevarían al Plan de Estabilización de 1959 y desde entonces la economía española comienza un proceso de expansión que conoce durante los años sesenta su máximo apogeo.
Las contradicciones internas de este crecimiento y la crisis de finales de 1973 desintegran esta política desarrollista y los dos últimos años del régimen son de incertidumbre, tanto en la economía como en la política.
a) Autarquía, estancamiento y racionamiento (1939-1951).
La autarquía económica de España hasta 1945 estuvo motivada por la coyuntura creada por la II Guerra Mundial, y a partir de 1946 por el "cerco internacional" a España, por lo que se plantearon serios problemas de abastecimiento, que dieron lugar a la aparición de las cartillas de racionamiento, por un lado, y del mercado negro (estraperlo), por otro, que perduraron hasta 1951.
La política económica en esta etapa del franquismo, tendente a la autosuficiencia
económica en todos los órdenes, subordinó siempre la economía a la política antiliberal y anticomunista, y ensalzó los valores rurales y la agricultura frente a los valores urbanos y la industria. El proceso de ruralización consecuente y el estancamiento general de la economía, paralelo a un proceso inflacionista y a la irregularidad en las cosechas, definen como principal
objetivo en toda la década el evitar el hambre.
Política Agraria
Se centró en la recuperación de la producción. Se procedió a la devolución a sus antiguos propietarios de las tierras expropiadas durante la República y la guerra civil, y se inició una reforma "técnica" del campo español. Para ello se crearon los siguientes organismos:
-El Instituto Nacional de Colonización, que centró sus acciones en la puesta en regadío y el asentamiento de colonos (45.799 entre 1939 y 1962) en las tierras transformadas.
- El Patrimonio Forestal del Estado, para repoblación de los bosques.
- El Servicio Nacional de Concentración Parcelaria y Ordenación Rural, creado en 1952,
pretendía atacar el problema del minifundio y crear explotaciones más rentables.
- El Servicio Nacional del Trigo (S.N.T.) y la Comisaría de Abastecimientos y
Transportes (C.A.T.) eran los encargados de la comercialización de los productos agrarios.
Política Industrial
En los momentos iniciales se promulgaron dos leyes en 1939 de "protección y fomento de la industria nacional" y de "ordenación y difusión de la industria nacional", propias de una economía de guerra y que pretendían lograr el autoabastecimiento y el desarrollo de las industrias de armamento.
Para suplir la iniciativa privada, en septiembre de 1941 se creaba el Instituto Nacional de Industria (I.N.I.), en forma de holding estatal, cuya finalidad era potenciar la creación de industrias básicas (electricidad, carburantes, aluminio, textil, siderurgia, etc.).
Con este marco legal se pretendió industrializar el país en la década de los cuarenta,
objetivo imposible de alcanzar por la falta de materias primas y de equipamiento adecuado. Por otra parte, el sistema de importación de materias primas por contingentes, la escasa actividad del I.N.I. y la mayor protección a los precios agrarios nos hacen pensar que no hubo intentos serios de industrializar el país.
Por último, la autarquía y el intervencionismo produjeron tres efectos sobre la industria española:
- Se potenció la industria ligera frente a la básica, ya que la primera era sustitutiva de
importaciones. Con ello disminuyó la productividad media y la calidad de los productos.
- Se fortaleció la tendencia al monopolio, con lo que los grandes beneficiarios de esta
política económica fueron los grandes bancos y la burocracia estatal.
- El Estado fue uno de los grandes inversores de capital (40% de la inversión total),
procedente de un sistema fiscal regresivo, en el que los impuestos indirectos representaban un 60% del total, mientras los derivados de la renta personal sólo el 1,8% (el resto correspondía a los
impuestos sobre rentas del trabajo).
b) Los inicios de la liberalización (1951-1956)
La marginación de España del Plan Marshall (1948-52), que permitió la reconstrucción de la Europa de posguerra, impidió a nuestro país acceder a créditos que hubieran facilitado una pronta recuperación económica. En 1951, la situación generada por la política de autarquía había llevado a movimientos huelguísticos en Barcelona, Madrid y Asturias. En el marco de las relaciones internacionales, el recrudecimiento de la "guerra fría" y el estallido de la guerra de Corea, explican el cambio de actitud de EE.UU. con respecto al régimen de Franco,
"anticomunista de siempre".
En estas circunstancias, EE.UU. concedió un crédito a España destinado a la compra de
productos agrícolas, materias primas y equipo industrial. Otros créditos se sucedieron con anterioridad a la firma de unos pactos de ayuda mutua, plasmados en los tres acuerdos (ayuda militar, económica y técnica) del 26-IX-1953, que permitían el establecimiento de cuatro bases militares norteamericanas en suelo español.
La asistencia americana fue poco significativa en el equipamiento industrial necesario para el desarrollo económico, pues la ayuda recibida desde 1953 correspondía a productos excedentarios de EE.UU. (algodón, aceite de soja, leche, etc.) y no resolvieron los problemas de escasez y carestía alimentaria, aunque los suavizó y permitió la eliminación del racionamiento, la desaparición del mercado negro y la estabilidad de precios hasta 1956.
Este hecho fue paralelo a la apertura hacia el exterior del régimen (ingreso en la O.N.U. en 1955) y a la resurrección del mercado libre, rebajando progresivamente el intervencionismo estatal y el proteccionismo para conectar con el liberalismo capitalista, ideología económica subyacente en la Europa del momento que llevará a la creación del Mercado Común Europeo en 1957.
A pesar de los efectos positivos -entre otros, el rápido crecimiento industrial, con tasas
superiores a muchos países europeos-, la inflación desde 1955-1956 y el déficit en la balanza de pagos tuvieron efectos negativos sobre el comercio exterior y la reserva de divisas.
2. El plan de estabilización (1957-1959)
Las dificultades que, a partir de 1956, se fueron acumulando en el campo de la economía provocaron una radical modificación en la política económica del régimen franquista. La situación era tan crítica que, por ejemplo, en 1959 España se podía haber quedado sin petróleo por falta de dinero público para pagarlo.
Franco había formado, en 1957, un nuevo Gobierno en el cual dos personalidades
destacadas del grupo tecnócrata –técnicos ligados al Opus Dei- ocuparon dos carteras básicas del área económica. Éstas fueron la de Comercio, desempeñada por Alberto Ullastres, y la de Hacienda, que lo fue por Mariano Navarro Rubio. A lo largo de la década de los 60 serán siempre políticos de esta tendencia tecnócrata los que dirigirán la política económica en España.
Los nuevos ministros, Ullastres y Navarro Rubio, elaboraron un Plan de Estabilización
Económica, que consideraban imprescindible para asentar sobre una base sólida el proceso de crecimiento económico que se quería iniciar. El Plan de Estabilización no gustó demasiado a algunos de los ministros del nuevo Gobierno. Por su parte, ni Franco ni Carrero Blanco lo acogieron con demasiado entusiasmo. Pero, puesto que no se perfilaba otra alternativa con credibilidad, el Plan de Estabilización recibió la aprobación del Gobierno mediante un decreto fechado el 21 de julio de 1959.
Mediante este decreto se impusieron una serie de medidas básicas para orientar la
economía del país. Citaremos sólo algunas de las más significativas:
1. Reducción del gasto excesivo del Estado y del de los particulares. Esto implicó
restricciones en la concesión de créditos y congelación de los salarios.
2. Desaparición progresiva de los controles del Gobierno sobre las actividades
económicas.
3. Apertura de la economía española a los mercados exteriores aumentando las
facilidades para la realización de importaciones. La finalidad última de esta operación de política económica era poner en contacto la economía española con la internacional. Esto se hacía en un momento en que ésta se encontraba en una etapa de fuerte crecimiento.
Por otra parte, poco después de la publicación del decreto citado, el Gobierno dio muchas facilidades a las empresas extranjeras que quisieran instalarse en España. Con ello se eliminaban buena parte de los obstáculos que, en este terreno, se habían creado a lo largo de la etapa autárquica.
Para realizar esta transformación económica, España pudo contar con la concesión de
importantes créditos internacionales.
En resumen, este Plan de Estabilización fue calificado como "la operación económica de más alcance realizada por el Estado en el período 1939-1959", fue una "operación singular y laudable de política económica". Sus efectos fueron inmediatos y positivos: reducción de la demanda interna y de la inflación, estabilidad de los precios. Pero a cambio se produjo una restricción de la actividad económica y un notable incremento del paro, que tendrá como válvula de escape la emigración de españoles a la Europa en desarrollo.

LA OPOSICIÓN AL RÉGIMEN.

Existe, pero dividida (ilegal o tolerada) y dispersa (en el interior o en el extranjero: Francia, Méjico, URSS,…). En general, no constituyó una amenaza importante al Régimen.

La Oposición Ilegal.
En ella cabe distinguir:
- Exiliados republicanos y de izquierdas. Establecieron el Gobierno de la República en el exilio, en Méjico, 1945, con Martínez Barrio como Presidente y Giral como Jefe de Gobierno. Pronto surgieron divergencias y de ellas dos posturas: Negrín (próximo a los comunistas, opción legitimista) y Prieto (socialdemócrata, opción posibilista). Disensión, con lo que las esperanzas de recuperar el poder se harán cada vez más pequeñas.
- En el interior de España aparecían: la Junta Española de Liberación, iniciativa de republicanos catalanes, que surge como contraposición a la alternativa monárquica, y, la llamada Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas (ANFD), formada en torno a 1943, que insistía mucho más en la celebración de elecciones libres que en el restablecimiento de las instituciones de 1931.
- Nacionalistas, con presencia en Cataluña y el País Vasco. Tendencia a la radicalización: desde Londres, IRUJO creaba el Consejo Nacional de Euskadi o AGUIRRE, desde EEUU, defendía la autodeterminación; en Cataluña, se creaba un Consell Nacional en el exterior y de un Front Nacional en el interior. En 1944, resucita la fórmula “GALEUCA”, agrupación que con las sílabas de las nacionalidades históricas había unido a los jóvenes nacionalistas más radicales en los años veinte.
- Guerrillas del “Maquis”, con apoyo comunista y anarquista, cuya actividad, aunque decreciente, llega hasta la década de los 50.

La Oposición Tolerada.
* Monárquicos, colaboradores durante el Alzamiento y convertidos luego en disidentes (tras la Guerra Mundial). Representados por la opción de Don Juan para una posible restauración democrática: Manifiesto de Lausanne, marzo de 1945.
- 1945/46: aislamiento internacional del Régimen, Don Juan se traslada a Estoril (Portugal).
- 1948: “Pacto de San Juan de Luz” con los socialistas. Alternativa al régimen franquista, pero la coyuntura internacional conduce a la Guerra Fría, lo que favorece la posición de Franco; la monarquía adopta una postura ambivalente, negociando la educación de Don Juan Carlos en España.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Bloque 6: LA DICTADURA FRANQUISTA. Tema 10: EL PRIMER FRANQUISMO (1939-1959).

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A) FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y EVOLUCIÓN POLÍTICA.
El 1 de abril de 1939 concluye la Guerra Civil y con ella la II República. El rumbo que seguiría España, a partir de abril de 1939, comenzaría a clarificarse pocos días después con los festivos ceremoniales del 19, 20 y 21 de mayo, donde lo militar, lo político y lo religioso se mezclaban de tal manera que serían difícil de separarlos de aquí en adelante, al menos en los treinta y cinco años que duraría la nueva situación.
Por eso mismo resulta difícil definir el nuevo régimen que dijo de sí mismo ser tradicionalista y católico, más tarde se definió como una democracia orgánica y finalmente como una democracia de desarrollo. Los historiadores han preferido identificarlo con una palabra: FRANQUISMO. Término que señala las peculiaridades del mismo: dictadura tradicional, militar, personalista y arbitral. Es decir, basada en fundamentos conservadores (menos radical que los fascismos), apoyada por el ejército, cuyo poder se concentra en la persona de Franco y conciliadora de las tendencias políticas –“familias”- vencedoras de la Guerra (monárquicos, falangistas, carlistas, etc.).

Las características del mismo se pueden resumir del siguiente modo.
Políticas:
1. Absoluta unidad nacional.
2. Hostilidad frente a liberalismo y comunismo.
3. Desaparición de algunos derechos adquiridos: soberanía popular, sufragio universal,…
4. Respaldo militar del ejército.

Ideológicas:
5. Exaltación del Jefe: Caudillismo. Con responsabilidad ante Dios y la Historia.
6. Identificación del Régimen con la Iglesia: Cruzada.
7. Institucionalización en torno a un partido único: FET de las JONS, constituido en Movimiento Nacional, cuya jefatura ostenta Franco.

Sociales:
8. Rechazo del sindicalismo de clase.
9. Base social oligárquica y de clase media.

Y dieron como resultado un régimen peculiar cuyas bases ideológicas serían:
a) El Nacional-patriotismo.
Principal aportación ideológica de los militares, es una visión unitaria y tradicionalista de España. Del espíritu militar provienen las ideas de jerarquía, disciplina, austeridad, autoritarismo, virilidad y fuerte represión que dominaron las distintas etapas de la dictadura.
b) El Nacional-sindicalismo.
Siguiendo el modelo del fascismo italiano representado por la Falange, el partido fascista español, que aportó un gran bagaje ideológico. Suyas son ideas como el hipernacionalismo, la ética de la violencia y represión, machismo (nunca se sentó una mujer en el Consejo de Ministro con Franco), la idea de España como un Imperio-, la
exaltación del líder, la dirección paternalista de la sociedad, la organización sindical en sindicatos verticales, el adoctrinamiento político de la juventud (OJE) y la mujer (Sección femenina), etc.
c) El Nacional-catolicismo.
El nacional catolicismo se traduce en la defensa de la religión y de la moral católica en sus versiones más tradicionales, como algo consustancial a la propia España. El catolicismo conservador es, quizá, la fuente ideológica que más surtió al franquismo. De ahí provino la moral, el tradicionalismo, el anticomunismo y el antiliberalismo. En la forma de vestir, de relacionarse, de casarse o de la educación se impuso la moral católica más conservadora. Este catolicismo ultraconservador buscó su legitimación histórica en el ambiente místico e inquisitorial del Imperio y en la Iglesia de la Contrarreforma.

1. La etapa azul. El régimen totalitario (1939-1945).
a) El auge de la hegemonía falangista.
El primer gobierno de la dictadura, por un lado, sigue las pautas de todos los gobiernos de Franco -participan todas las familias políticas del régimen-, pero por otro, en esta primera fase hay un predominio cualitativo y cuantitativo de la Falange, debido al papel de Alemania en la escena internacional y a la reciente guerra civil. El hombre fuerte de esa etapa es Serrano Súñer "el Cuñadísimo". La Falange alentó un programa de encuadramiento de la sociedad típicamente fascista, a través de los sindicatos verticales, el SEU, el Frente de Juventudes, la Sección Femenina y el control de gran parte de los medios de comunicación.
El 17 de julio de 1942 se promulgó la Ley de Cortes, la segunda de las Leyes Fundamentales (la primera, el Fuero del Trabajo, era de 1938) como otro paso más para institucionalizar el régimen. Eran una especie de Cortes Corporativas, al modelo de la Asamblea Nacional de Primo de Rivera. Las funciones de las Cortes serían más técnicas que políticas, siendo una fuerza de legitimación y apoyo.
b) España y la segunda guerra mundial.
Recién acabada la guerra civil empieza la segunda guerra mundial. En 1940 Franco
abandona la neutralidad y declara la no beligerancia, que en realidad equivalía a prebeligerancia.
Franco se reúne con Hitler en Hendaya en Octubre de 1940 y allí se acuerda que España declararía a guerra al Reino Unido para recuperar Gibraltar y ocupar territorios en el norte de África, pero la difícil situación española y el desarrollo de la guerra hizo que esa entrada no se hiciera efectiva. Lo que sí hizo España fue enviar la División Azul contra los soviéticos.
A partir de 1942 con la entrada de EEUU en la guerra se vio claramente que la derrota de las potencias del eje estaba clara. Franco empieza a cambiar de postura, ante el peligro que suponía su apoyo para su régimen. Así en 1943, se vuelve a la neutralidad y además empiezan una serie de cambios trascendentales para adaptarse a la nueva situación internacional y salvar su gobierno.
c) El inicio del declive falangista.
El cambio de la situación internacional y la oposición al predominio de la Falange por parte de la Iglesia y del ejército, hacen que Franco aproveche un incidente (el caso Begoña, donde hubo enfrentamientos entre falangistas y carlistas) para dar un rumbo nuevo a su gobierno.
Continuaron existiendo ministros miembros de todas las familias, pero la Falange
empezó a perder protagonismo, eso sí, nunca tanto que significará su desaparición. A partir de ese momento el protagonismo lo asumirían los católicos.

2. El nacional-catolicismo (1945-1957).
La derrota de las potencias del Eje (Alemania e Italia) modificaba definitivamente la orientación política del régimen mediante ciertos cambios institucionales y una ofensiva diplomática apoyada por la Iglesia que se convirtió en su gran apoyo internacional. A partir de la década de los cincuenta, estos cambios junto con las circunstancias internacionales de la guerra fría, dieron los frutos apetecidos,
consiguiendo la legitimación internacional y con ello la supervivencia de su régimen.

a) El aislamiento internacional y el fin de éste.
Después de la segunda guerra mundial se inició una campaña internacional que dejó aislada a España del mundo exterior. Los motivos no eran solamente la posición española en la segunda guerra mundial, sino también la propia guerra civil y, sobre todo, el régimen autoritario que existía en España.
Se retiraron los embajadores (sólo permanecieron los de Argentina, Portugal y el Vaticano), España quedó fuera del Plan Marshall, de la ONU y Francia cerró su fronteras.
A principios de los años cincuenta llegó el tan ansiado reconocimiento internacional,
motivado fundamentalmente por las circunstancias creadas por el enfrentamiento entre EEUU y la URSS; la guerra fría. En este contexto el catolicismo y el anticomunismo del régimen franquista le valieron para salir de ese aislamiento.
Volvieron los embajadores en 1951, España ingresó en 1955 en la ONU y sus organismos especializados (FAO, UNESCO, etc.) y, sobre todo, se firmó el concordato con la Santa Sede en 1953, que regulaba las relaciones Iglesia-Estado, y el Acuerdo hispano-norteamericano, por el que EEUU utilizaría de forma conjunta una serie de bases militares a cambio de ayuda económica.

b) El nacional catolicismo en el poder.
El 18 de julio de 1945, Franco procedió a la formación de un nuevo gobierno. Las líneas
generales fueron las mismas que el cambio del 42, pérdida cualitativa y cuantitativa de la Falange, mantenimiento de los militares y gran avance de los católicos, pretendiendo el apoyo del Vaticano y reducir la hostilidad de las democracias occidentales.
En 1945 se promulgó la tercera ley fundamental; el Fuero de los Españoles en donde se pretendía emular las constituciones democráticas, lavándole la cara el régimen para conseguir la aceptación internacional, definiendo al franquismo como una democracia orgánica. Aunque se recogían una serie de derechos, no se articulaba un sistema que los garantizase y además se contemplaba la posibilidad de que el gobierno suspendiera temporalmente esos derechos.
La cuarta ley fundamental fue la Ley de Referéndum Nacional, de contenido plebiscitario.
La quinta fue una de las más importantes; la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado de 1947; España se definía como un Estado católico, social y representativo, declarándose constituido como Reino. La primera estrategia del Régimen para adquirir legitimidad había sido acentuar sus características católicas, la segunda sería hacer mayor uso del aspecto monárquico. Además se creaban el Consejo del Reino y el Consejo de Regencia. En esta ley, Franco quedaba como Jefe del Estado vitalicio y podía proponer a las Cortes su sucesor. Don Juan rechazó esta ley, pero en 1948
llegó con Franco al acuerdo de que Don Juan Carlos se educara en España.

c) La crisis de 1956 y el ascenso de los tecnócratas al poder.
A mediados de los años cincuenta, por un lado, la política autárquica había llevado a una difícil situación económica y por otra la política de los católicos presentaba síntomas de agotamiento, al mismo tiempo que aparecían diversos grupos dentro de la Iglesia católica.
El detonante político de los grandes cambios que se avecinaban fueron los sucesos de febrero de 1956 en donde hubo enfrentamientos callejeros entre estudiantes liberales y falangistas. Se culpó de la situación al ministro de educación Ruíz Giménez por su política aperturista, pero Franco al hacer remodelación del gobierno no sólo dejó fuera a éste, sino también al falangista Fernández Cuesta.
A finales de la década de los cincuenta la Iglesia no era la institución monolítica que apoya sin fisuras el régimen. Existía por un lado, un grupo de intelectuales católicos
liderados por Ruíz Giménez que reivindicaban apertura y libertad de expresión, otros
grupos iniciaron una línea obrerista y nacionalista que iba a formar parte de la oposición al régimen.
Desde 1956, la Iglesia no se mostró capaz de inspirar una única política. Los tecnócratas del Opus Dei, que accedieron de la mano de Carrero Blanco, eran sólo una
opción dentro de la Iglesia, facción que iba a tener el protagonismo político y económico hasta el final del franquismo. Las tres figuras claves fueron López Rodó, Alberto Ullastres y Navarro Rubio.

Comentario: LA CONSTITUCIÓN DE 1931.

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España, en uso de su soberanía, representada por las Cortes Constituyentes, decreta y sanciona esta Constitución.

Título preliminar.
Art. 1º. España es una república democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de libertad y de justicia.
Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo.
La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los municipios y de las regiones.
La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.

Art. 2º. Todos los españoles son iguales ante la ley.
Art. 3º. El Estado español no tiene religión oficial.
Art 4º. El castellano es el idioma oficial de la República.
Todo español tiene obligación de saberlo y derecho de usarlo sin perjuicio de los derechos que las leyes del Estado reconozcan a las lenguas de las provincias o regiones.
Salvo que se disponga en ley especial a nadie se le podrá exigir el conocimiento ni el uso de ninguna lengua regional (...)
Art. 6º. España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.
Art 7º. El Estado español acata las normas universales del Derecho Internacional incorporándolas a su derecho positivo (...)
Art. 9º. Los Alcaldes serán designados siempre por elección directa del pueblo o por el Ayuntamiento.
Art. 11º. Si una o varias provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes acordaran organizarse en región autónoma para formar un núcleo político-administrativo dentro del Estado español, presentarán su Estatuto con arreglo a lo establecido en el artículo 12 (...)
Art. 21º. El derecho del Estado español prevalece sobre el de las regiones autónomas en todo lo que no esté atribuido a la exclusiva competencia de estas en sus respectivos Estatutos (...)
Art 26º. Una ley especial regulará la total extinción en un plazo máximo de dos años del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas órdenes religiosas que estatutariamente impongan además de los tres votos canónicos otro especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del estado.
Art. 27º. La libertad de conciencia y el derecho de profesar y practicar libremente cualquier religión quedan garantizados en el territorio español, salvo el respeto debido a las exigencias de la moral pública (...)
Art. 44. Toda la riqueza del país, sea quien fuere su dueño, está subordinada a los intereses de la economía nacional (…) con arreglo a la constitución y a las leyes.
La propiedad de toda clase de bienes podrá ser objeto de expropiación forzosa por causa de utilidad social (…)
Art. 52. El Congreso de los Diputados se compone de los representantes elegidos por sufragio universal, igual, directo y secreto.
 

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