Blog de Aula del profesor MANUEL MUJERIEGO para la asignatura de HISTORIA de 2º de Bachillerato del IES Maestro Juan Rubio de La Roda (Albacete).

jueves, 3 de junio de 2010

La dictadura franquista en los años 60 y 70

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4.1. POLÍTICA.
• EXTERIOR. Continúan las directrices de la década anterior. Acercamiento a las Democracias Occidentales. Sus novedades estriban: independencia de Ifni y Guinea, 1968; contactos con el Mercado Común Europeo; y, establecimiento de las primeras relaciones con Países Socialistas.
• INTERIOR. Aperturismo, condicionado por: la propia evolución del Régimen; la coyuntura internacional; los cambios económicos; y, las presiones interiores. Favorecido por nuevos gobiernos tecnócratas, vinculados al Opus Dei, más preocupados por una gestión eficaz que por cuestiones ideológicas: 1962 y 1965 (FRAGA, SOLÍS, LÓPEZ BRAVO, LÓPEZ RODÓ, FEDERICO SILVA,…). Medidas:
1. Legislativas:
- Ley de Prensa, 1966, que sustituía a las disposiciones de 1938, eliminando sus aspectos más aberrantes y obsoletos.
- Ley Orgánica del Estado, aprobada por Referéndum, en 1966, y promulgada en enero de 1967. Con ella se reafirmaba el autoritarismo del Régimen, pero había concesiones significativas: los procuradores familiares, la separación de las Jefaturas de Estado y de Gobierno, y el desarrollo del futuro político, centrado en la instauración de la monarquía.
- Ley de Libertad Religiosa, 1967.
- Ley General de Educación, 1970.

2. Institucionales:
Don Juan Carlos es proclamado sucesor a la Jefatura del Estado con el título de Rey, 1969.

A finales de 1969 se produce un proceso de involución política, motivada por:
- El caso “MATESA”, de Juan Vila Reyes. Fraude en préstamos oficiales para la exportación.
- Oleadas de protestas: estudiantiles, sindicales o nacionalistas (País Vasco). La consecuencia inmediata será la formación de un Nuevo Gobierno cuyo hombre fuerte el de nuevo CARRERO BLANCO, cuyas líneas de actuación se concentran en: aumento de la censura; declaración de tres estados de excepción, 1968, 1969y 1970; congelación de las previstas asociaciones políticas; y, suspensión de las reuniones de los procuradores familiares.

4.2. ECONOMÍA.
Durante la década de los sesenta y gracias al Plan de Estabilización, que había desmantelado las instituciones antárticas, asistimos a una época de despegue económico, que influyó tanto en la vida política como social. A partir de 1962 se crea la COMISARÍA DEL PLAN DE DESARROLLO bajo la dirección de López Rodó, cuyo objetivo es encauzar la expansión económica de los años siguientes. Los planes de desarrollo tenían un carácter indicativo para el sector privado y vinculante para el público, y contemplaban la creación de polos de desarrollo en las zonas más deprimidas. Fueron puestos en marcha 3 de estos planes, con carácter cuatrienal: 1964/68; 1968/72; y, 1972/75 (no finalizado).
El resultado final de esta política fue una expansión económica sin precedentes, con un notable incremento del PIB (del 4 al 7% anual), de la renta “per cápita” (del 5 al 6,5%) y, en definitiva, un aumento del nivel de vida. El crecimiento industrial fue impresionante (160% entre 1963-1972) así como el nivel de exportaciones (entre 1960 y 1975 se multiplicaron por 10).
Pero la mayoría de los historiadores señalan que este desarrollo se hizo casi siempre al margen de lo previsto por los planes, lo que motivó enormes desigualdades interterritoriales, y que estuvo motivado por 3 motores fundamentales: turismo, inversiones extranjeras y las aportaciones de los emigrantes.

4.3. SOCIEDAD.
Las transformaciones políticas y económicas se dejaron sentir también en la sociedad. Junto al crecimiento del número de españoles, el desarrollismo favoreció un aumento considerable de las clases medias, profesionalización del Ejército, pero, ante todo, incrementó el papel de la mujer en la sociedad española; como contrapartida, obligará a una emigración exterior y supondrá un aumento de la conflictividad social:
- Reunión de un sector de la oposición democrática en Munich, junio de 1962.
- Fusilamiento del comunista Grimau, 1963.
- Huelga de la minería asturiana, que dará origen a la aparición de la primera Comisión Obrera, luego convertida en sindicato ilegal.
- Huelas universitarias, apoyadas por profesores e intelectuales: Enrique Tierno Galván.
- Manifestación de CCOO en Madrid, 1967. El Tribunal Supremo ilegaliza el sindicato.
- Proliferación de los Nacionalismos: de carácter democrático (Cataluña, PNV); y, de carácter violento (ETA, 1959). Primeros enfrentamientos armados (Juicio de Burgos, 1970).

5. EL TARDOFRANQUISMO.
Declinar del Régimen, coincidiendo con el declive físico de Franco. Uno de sus pilares básicos, la Iglesia, renovada, bajo la dirección del cardenal Vicente Enrique y Tarancón, se distancia también: 1971, la Asamblea Conjunta de Obispos y Sacerdotes solicitan perdón por su posición en la Guerra Civil y pide la revisión del Concordato.
• 1973. Formación de un nuevo Gobierno presidido por CARRERO BLANCO (primer presidente de gobierno). En diciembre, atentado de ETA y muerte de Carrero Blanco.
• 1974. Sustituido por ARIAS NAVARRO, sin plan político determinado. Se acentúa la división política. A la demanda de democratización, el Régimen respondió con anuncios de aperturismo tardío e insuficiente: “Espíritu de 12 de febrero”.
Pero dos hechos volvieron a demostrar el autoritarismo del régimen:
a) El “caso Añoveros”, arresto del obispo de Bilbao que había publicado una pastoral en defensa del pueblo vasco y a su derecho a conservar su patrimonio cultural.
b) La ejecución del anarquista Salvador Puig Antich.
La situación se endureció a partir del verano de 1974. Empeora la salud de Franco y Don Juan Carlos asume la Jefatura del Estado por unas semanas: confusión sobre el futuro. Tras reasumir Franco sus poderes improvisadamente es evidente que el régimen se desmoronaba:
- La oposición democrática se organiza. En junio de 1974 se forma la Junta Democrática, cuyo centro era el PCE y en 1975 la Plataforma de Convergencia Democrática, con el PSOE como principal fuerza.
- El terrorismo del FRAP (luego GRAPO) y ETA alcanza su mayor virulencia.
- En julio de 1975 son detenidos 9 militares de la Unión Militar Democrática.
Frente a estas circunstancias, la política adoptada fue el endurecimiento. A finales de agosto de 1975 fue aprobada una ley antiterrorista y un mes más tarde fueron ejecutados 3 miembros del FRAP y 2 de ETA, lo que terminó por tener en contra del Régimen a la opinión pública internacional.
La situación se agravaba con el estancamiento del desarrollo, tras la crisis de 1973, y los problemas del Sahara, que será entregado a los Gobiernos marroquí y Mauritania tras la “Marcha Verde”, octubre de 1975, y los posteriores Acuerdos de Madrid.
El 20 de Noviembre de 1975 moría Franco, a los 83 años de edad, y con el moría el Régimen Franquista. Dos días más tarde, Juan Carlos juraba su cargo como Rey de España. Comenzaba la Transición y con ella, la Democracia.

martes, 1 de junio de 2010

Consecuencias de la Guerra Civil.

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El desarrollo de la contienda causó estragos inmensos en la vida de los españoles, desconocidos hasta entonces en cualquiera de las guerras del siglo XIX.

Desde el punto de vista demográfico, los estudios más rigurosos elevan la cifra de muertos en los frentes a 145.000 personas, a las que habría que añadir otras 130.000 de represaliados en uno y otro bando, y unos 30.000 ejecutados en los años posteriores al conflicto. Medio millón de personas se exiliaron, entre ellos, importantes científicos e intelectuales, algunos de los cuales no pudieron mantener una postura equidistante entre los dos bandos (Ortega, Marañón, Falla…). Y unos 130.000 prisioneros permanecieron en las cárceles franquistas hasta 1945. Todo este drama humano marcó moralmente a la sociedad de posguerra y dificultó la reconciliación entre vencedores y vencidos.
En el terreno económico, la guerra tuvo también efectos desastrosos. Se destruyeron miles de viviendas y quedaron inservibles más de la mitad del tendido ferroviario y un tercio de la marina mercante. Ganadería, agricultura e industria sufrieron devastaciones apreciables, calculadas en más de 35,000.000 millones de pesetas.
Finalmente, desde el punto de vista político, se impuso en España una dictadura militar, personalista y autoritaria, que apartó a nuestro país de la orientación democrática de la mayor parte de los países europeos occidentales, lo que condicionó extraordinariamente su desarrollo y su integración en las principales instituciones europeas y mundiales.

martes, 1 de junio de 2010

Castilla La Mancha durante la Restauración.

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Las condiciones socioeconómicas de nuestra región favorecieron la existencia de una red de caciques que controlaron las estructuras de poder del turno de partidos establecido a partir de 1875. El elevado índice de analfabetismo de la región (superior al 70% en 1877) favoreció la influencia política y el poder de los grandes propietarios agrícolas, integrantes de unas élites políticas que controlaban la comunidad rural, decidiendo el coto de los 30 distritos electorales de la región. El conde de Romanones, ejerció un gran control en Guadalajara o las familias Ochando y López Chicheri en la provincia de Albacete.
La Restauración supuso la prohibición de las asociaciones obreras. A pesar de lo cual y siguiendo la tendencia del resto de España irían contando con una mayor presencia popular. La corriente anarquista, representada por la FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española), contó con cierta implantación en Ciudad Real, aunque mayor seguimiento tuvo la UGT, que a principios del siglo XX tenía representación en todas las provincias castellano-manchegas menos Cuenca. Fruto de ellas fueron las huelgas desarrolladas en el campo toledano o en la minería de Puertollano.
El debate regionalista llegó, aunque matizado a nuestra comunidad. Desde principios del siglo XX comenzó a crearse la conciencia de unión provincial en un territorio más amplio integrado con Castilla o en torno a la región geográfica de La Mancha. En 1906 se funda en Madrid el Centro Regional Manchego, creando una bandera y un himno. La proliferación de la prensa escrita a principios del siglo XX favoreció también el debate. Así, periódicos como El Defensor de Albacete defendían la opción manchega, mientras El castellano de Toledo hacía lo propio con la castellana. Estos débiles movimientos continuaron hasta la dictadura de Primo.
 

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